El temple a baja temperatura es un proceso de tratamiento térmico que fortalece la estructura cristalina de los metales a temperaturas inferiores -150 ° C (-238 ° F). Se sabe que el tratamiento a baja temperatura de determinados materiales puede tener un impacto positivo en tres aspectos:
1. La durabilidad es más duradera: El temple a baja temperatura ayuda a promover la transformación de la austenita residual en el acero tratado térmicamente en martensita más dura.. Este proceso reducirá significativamente los defectos en la estructura cristalina del acero..
2. Mejorar la resistencia a la abrasión: El temple a baja temperatura aumenta la precipitación de η-carburos. Este fino carburo actúa como aglutinante en la matriz martensítica y ayuda al acero martensítico a resistir el desgaste y la corrosión..
3.Aliviar el estrés: Todos los metales tienen tensión residual. La tensión residual es la fuerza generada durante la solidificación de un metal de un líquido a un sólido.. Estas tensiones harán que el estado sea susceptible a cambios. (a menudo desfavorable). El temple a baja temperatura puede reducir estos defectos al homogeneizar la microestructura..